Empresa constructora o contratos por oficios
Vas a hacer una reforma integral y ya tienes la primera dilema: ¿Contrato a una empresa constructora o por oficios? Seguramente habrás escuchado , que con la contratación de oficios te ahorras mucho dinero. Pero, ante mano te podemos decir que no es cierto, al menos no del todo. Si, habrá partidas en que puedes ahorrar dinero – pero…. siempre hay un «PERO». Sigue leyendo este articulo y vamos intentar dar una explicación fácil y sencilla.
Como es: ¿Contratar «todas las partidas del presupuesto» o por «oficios»?
Existen principalmente 2 modos para construir una vivienda:
Primer modo: La más frecuente- es encargar toda la obra a una Empresa Constructora. Esta puede aportar trabajadores propios y/o subcontratar a otras empresas y trabajadores autónomos para que ejecuten las diferentes partidas de obra. En este caso todas las empresas y autónomos que participan en la obra dependen de la Constructora Principal.
Segundo modo: Si se contrata la obra por oficios, es el propietario/promotor el que contrata directamente a varias empresas y/o trabajadores autónomos, para realizar diferentes trabajos.
Los puntos muy importantes para tener en cuenta de contratar la empresa constructora o oficios:
En la mayoría de los casos, el «ahorro» económico es mucho menor que el que los propietarios se creen. Hay que tener en cuenta lo siguiente:
- El precio que puede conseguir la Constructora de una subcontrata va a ser mejor que el que pueda conseguir un promotor particular que solo se va a hacer una obra.
- La cantidad de «ahorro relativo» solo se descubre cuando se haga los números finales. Decimos «ahorro relativo» porque vuestro tiempo también vale dinero aunque no se le pague, tiene un coste.
- Contratar por partidas implica que se intenta hacer algo de lo que en principio se desconoce.
- La organización entre diferentes oficios. En una empresa constructora habrá una persona que se encargue de realizar esa coordinación. Si no existe esa figura porque has contratado la obra por oficios, tendría que ser usted el que se encargue de llamar a unos y a otros, organizarlos en obra cuando sus trabajos se solapen o controlar que los trabajos están terminados para avisar a la siguiente empresa de que entre.
- Los plazos de la obra. Cuando es una constructora, se hace un contrato, se adjunta un presupuesto desglosado por los trabajos, unos plazos de ejecución y unas penalizaciones. ¿Si no lo cumplen? Que paguen. En otro lado – con varias empresas y/o trabajadores autónomos no se puede hacer. ¿Que por qué? Primero, porque necesitarías hacer varios contratos y después, porque los oficios se solapan.
- Problemas en la obra. No es pensamiento «pesimista» – NO, pero en una obra SIEMPRE hay problemas. La cuestión es solucionarlos. En una empresa como BRAVO lo sabemos resolver o buscar la solución adecuada para cualquier dificultad.
- ¿Después de la obra? Se ha acabado la obra, pero en ocasiones aparecen las problemas. ¿Quién paga una reparación cuando algo se rompa o salen alguna deficiencias? Si la obra esta ejecutada por la contratación de diferentes oficios – se pueden culpar mutuamente, y nadie va querer resolver el problema.
Conclusión
Con todo lo que hemos propuesto no queremos decir que el contratar un contratista único sea la mejor opción, sólo decimos que no es tan fácil.
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